7 JUGADORES MILLONARIOS QUE TERMINARON MUERTO EN LA MISERIA


**7 JUGADORES MILLONARIOS QUE TERMINARON MUERTO EN LA MISERIA**

El mundo del fútbol, a menudo asociado con la riqueza y el lujo, también es escenario de historias trágicas de jugadores que, tras alcanzar la fama y fortuna, terminaron en la ruina. Este fenómeno ha dejado huella en la historia del deporte, con casos impactantes que reflejan decisiones erróneas, adicciones y traiciones.

Uno de los ejemplos más notorios es el de Garrincha, el legendario futbolista brasileño. A pesar de su talento inigualable y su éxito en el Botafogo, su vida personal estuvo marcada por el alcoholismo y decisiones impulsivas. Garrincha, conocido por su generosidad, despilfarró su fortuna en fiestas y regalos, y finalmente falleció a los 49 años por cirrosis hepática.

Otro caso emblemático es el de George Best, estrella del Manchester United, cuya vida estuvo plagada de excesos. Su fama lo llevó a un estilo de vida desenfrenado, marcado por el alcoholismo que afectó tanto su carrera como su salud. Best falleció en 2005 a los 59 años, dejando un legado de talento pero también un trágico recordatorio de los peligros de la fama.

Diego Maradona es quizás el más icónico de todos. Después de brillar en la Copa del Mundo de 1986, su vida personal se vio envuelta en controversias, adicciones y problemas financieros. A pesar de su estatus como uno de los mejores futbolistas de la historia, Maradona murió en 2020, dejando un legado complicado y una imagen deteriorada por su estilo de vida.

Sócrates, el médico y futbolista brasileño, también tuvo un final trágico. Conocido por su estilo de vida bohemio y su activismo político, su salud se vio gravemente afectada por el consumo de alcohol, que eventualmente lo llevó a la muerte en 2011.

Paul Gascoigne, Eusebio y Andrés Escobar son otros ejemplos de cómo la fama y el éxito en el deporte no garantizan una vida plena. Gascoigne luchó con el alcoholismo y problemas mentales, mientras que Eusebio enfrentó dificultades financieras tras su carrera. Escobar, por su parte, fue asesinado en un contexto de violencia vinculado al narcotráfico tras un error en la Copa del Mundo.

Estas historias resaltan la fragilidad de la fortuna y la fama en el mundo del fútbol, recordándonos que el éxito no siempre se traduce en una vida feliz y estable.