*La Suprema Corte en la Mira: ¿Un Fraude Judicial en México?**
La reciente elección judicial en México ha generado un torbellino de controversia, dejando a muchos preguntándose si la Suprema Corte puede anular los resultados. Los morenistas, liderados por Claudia Shainbow, intentan presentar esta elección como un triunfo histórico, pero un análisis exhaustivo revela una realidad alarmante: menos del 14% del electorado participó, y la mayoría de esos votos fueron nulos.
Con un padrón electoral de 100 millones, solo 9.8 millones de mexicanos emitieron su voto, y de esos, una significativa proporción anularon sus boletas. Las acusaciones de fraude no se han hecho esperar, con denuncias de irregularidades como el relleno de boletas y manipulación de urnas por parte de funcionarios alineados con Morena. “Esto no es el pueblo”, clama un activista, subrayando que la mayoría de los votantes eran militantes del partido y no representaron la voluntad del electorado.
La situación se complica cuando se considera que los candidatos elegidos para la Suprema Corte han sido vinculados directamente a la administración de López Obrador, lo que pone en entredicho la autonomía del poder judicial. “No podemos permitir que se imponga un poder judicial al estilo de Venezuela o Cuba”, afirman los críticos, que han comenzado a organizar impugnaciones masivas de esta elección.
La indignación crece, y con ello, la llamada a la acción entre los ciudadanos. Se están preparando movilizaciones y campañas de impugnación, señalando que la democracia en México está en juego. La presión sobre los ministros actuales es cada vez mayor, ya que se espera que tomen decisiones cruciales en las próximas semanas.
Mientras tanto, Claudia Shainbow continúa defendiendo la legitimidad de la elección, desestimando las críticas y apuntando a un supuesto racismo y clasismo entre los opositores. Sin embargo, el eco de la desconfianza resuena en las calles, donde muchos se preguntan: ¿realmente el pueblo decidió? La respuesta a esta pregunta podría redefinir el rumbo de la justicia en México. Ante un panorama tan incierto, la urgencia por defender la autonomía del poder judicial nunca ha sido tan crítica.