Ferrari se enfrenta a una crisis sin precedentes mientras explora la posibilidad de reemplazar a su director, Frédéric Vasseur. Tras un inicio de temporada decepcionante en 2025, el equipo de Maranello se encuentra en una encrucijada, con rumores de que podrían estar buscando un nuevo líder en medio de la insatisfacción generalizada por el rendimiento del SF25.
A pesar de ocupar la segunda posición en el campeonato de constructores, la realidad es más sombría: Ferrari no ha logrado ganar una sola carrera, lo que ha generado un clima de frustración tanto en el equipo como entre sus pilotos, Charles Leclerc y Lewis Hamilton. Este último, en particular, ha expresado su descontento de manera abierta, señalando que su experiencia con el SF25 ha sido “desastrosa”.
Las tensiones han aumentado después de que Hamilton, en un tono más que preocupado, sugiriera que Ferrari debería centrar su atención en 2026, lo que indica una falta de confianza en el desarrollo actual del coche. A medida que se acumulan las críticas, Vasseur se encuentra cada vez más en la cuerda floja. La dirección del equipo, bajo la presidencia de John Elkann, ha comenzado a cuestionar la efectividad de su liderazgo, dado que el SF25 presenta problemas significativos que impiden desbloquear su potencial.
El ex piloto Nico Rosberg ha calificado de “preocupante” la situación de Hamilton, quien, en un giro inesperado, ha tenido que luchar contra coches de menor rendimiento. La presión aumenta mientras Ferrari navega por un mar de incertidumbre, y el futuro de Vasseur pende de un hilo.
La pregunta que todos se hacen ahora es: ¿será este un momento decisivo en la historia reciente de Ferrari? Con expectativas tan altas y una realidad tan alejada de lo prometido, la escudería italiana debe actuar con rapidez para evitar una crisis aún mayor. El tiempo dirá si se tomarán decisiones drásticas para revertir esta situación angustiante.