A sus 83 años, César Costa ha dejado al mundo boquiabierto tras romper su silencio en un conmovedor video que revela secretos ocultos durante décadas. Con una sinceridad desgarradora, el icónico cantante del rock mexicano confiesa que detrás de su imagen de “chico bueno” se esconden verdades que nadie imaginaba. Durante años, mientras otros músicos buscaban el escándalo, César se convirtió en un puente entre generaciones, elogiando la autenticidad y el respeto en un mundo convulso.
En el video, César Costa, con una sonrisa serena, se atreve a desvelar el vacío que sentía a pesar de su éxito. “Vivía dos vidas”, confiesa, una frente a las cámaras y otra en la soledad de su hogar. La fama, el dinero y una familia envidiable no eran suficientes para llenar un espacio que solo el autoconocimiento podía llenar. Su transformación comenzó con el psicoanálisis, que le permitió mirarse a sí mismo como César Antero Roel, despojándose de un personaje construido a lo largo de su carrera.
El famoso suéter amarillo, que se convirtió en su sello distintivo, representa no solo su carrera, sino su elección de ser auténtico en un mundo de excesos. “La fama está bien, pero perderse en ella es un peligro”, advierte César, quien a sus años continúa rechazando ofertas que no se alinean con sus valores.
César Costa no solo ha sido un ícono musical, también un padre y abuelo que elige el amor verdadero sobre el ruido de la fama. Su historia, tejida en el silencio y la consistencia, desafía el tiempo y los escándalos, mostrando que el verdadero legado se construye en la autenticidad y el amor familiar. Con su voz serena y firme, César nos recuerda que envejecer no es un final, sino una evolución hacia la libertad y la verdad. “Estoy más vivo que nunca”, concluye, dejando claro que su mensaje perdurará en el corazón de quienes lo escuchan.