La situación en torno a Valeria Márquez, la famosa tiktoker que fue desvivida en un trágico evento transmitido en vivo, se intensifica y se vuelve aún más inquietante. A medida que la investigación avanza, emergen detalles alarmantes que han dejado a la comunidad en estado de shock. Recientemente, Valeria apareció en un video que generó más preguntas que respuestas: “¿Estar viva es real o un montaje?”. Las especulaciones han estallado, y muchos se preguntan quién se beneficia de esta confusión.
El escándalo se agrava con la aparición de cuentas falsas en redes sociales que se hacen pasar por Valeria, realizando transmisiones en vivo con contenido antiguo. En estas transmisiones, miles de seguidores donan dinero, sin saber que están siendo engañados. Más de 190,000 espectadores se conectaron a una de estas transmisiones, creyendo que realmente era Valeria quien hablaba. La fiscalía ha desmentido versiones que se difunden en canales de YouTube, advirtiendo sobre la peligrosidad de la información errónea que entorpece la investigación.
Además, se ha revelado que algunos creadores de contenido han presentado testigos falsos en sus plataformas, lo que complica aún más el caso. La fiscalía ha registrado más de 30 declaraciones y ha señalado que las versiones de estos testigos no concuerdan con los hechos. Este engaño no solo es irresponsable, sino que podría ser un delito grave que merece sanciones severas.
Mientras la búsqueda de justicia por Valeria continúa, la comunidad exige respuestas. La manipulación de su imagen para beneficio económico es inaceptable y plantea serias preguntas sobre la ética en el contenido digital. La historia de Valeria Márquez sigue desarrollándose, y el clamor por la verdad solo se intensifica.