En un giro alarmante, la desaparición de Lorena Jacqueline Morales, de 28 años, ha captado la atención de todo León, Guanajuato. Trece días después de que la joven fuera vista por última vez el 22 de mayo, las autoridades han identificado a su jefe, Juan Antonio N., como un posible sospechoso. La última vez que se tuvo noticias de Lorena, se encontraba presuntamente en la casa de este hombre, quien ahora está bajo custodia policial.
La inquietante situación se intensificó cuando se publicaron videos de seguridad que muestran a Juan Antonio entrando a su domicilio cargando una bolsa que, según testigos, parece tener la forma de un cuerpo humano. En otro clip, se le observa sacando una maleta de su casa y guardándola en su coche, todo esto realizado a plena luz del día. Estos impactantes hallazgos han generado un clamor de justicia por parte de la familia de Lorena, que teme por su vida.
Juan Antonio, quien ha negado todas las acusaciones, llamó a la policía tras la difusión de los videos, alegando que estaba siendo hostigado. Sin embargo, la policía no ha encontrado pruebas concluyentes que vinculen a Lorena con su departamento. La angustia crece entre los seres queridos de la joven, que exigen respuestas y justicia.
Las declaraciones de testigos revelan una relación problemática entre Juan Antonio y Lorena; se mencionan amenazas previas y un comportamiento obsesivo por parte del jefe. A medida que los investigadores profundizan en este caso, la comunidad se une en la búsqueda de Lorena, mientras el tiempo corre y la preocupación se intensifica. La familia clama por acciones decisivas y la verdad detrás de esta misteriosa desaparición. Se necesita urgentemente información que lleve a su localización.