Por qué nunca atraparán a su asesino…


**Por qué nunca atraparán a su asesino…**

En un trágico giro de los acontecimientos, la joven influencer Valeria Márquez, de 23 años, fue asesinada en plena transmisión en vivo de TikTok, un hecho que ha conmocionado al mundo. La estrella en ascenso, conocida por su victoria en el certamen Miss Face en 2021, contaba con más de 220,000 seguidores en TikTok y 100,000 en Instagram. Sin embargo, su prometedora carrera fue brutalmente truncada el 14 de mayo, cuando fue atacada a tiros mientras interactuaba con sus fans.

La escena, espeluznante y desgarradora, capturó a sus seguidores en un estado de shock absoluto. Valeria, esperando un regalo en su salón de belleza en Zapopan, México, fue sorprendida por dos hombres en motocicleta. Unos minutos antes de su muerte, expresó su impaciencia por la demora del regalo y bromeó sobre un posible secuestro. Pero la broma se tornó en pesadilla cuando uno de los atacantes se acercó a ella y, tras una breve conversación, le disparó en múltiples ocasiones.

Las teorías sobre su asesinato no tardaron en surgir. Rumores apuntan a que su amiga, Viven, quien la instó a permanecer en línea, podría estar involucrada. Viven ha negado cualquier relación con el crimen, pero el ambiente de sospecha se intensifica debido a la conexión de Valeria con un exnovio vinculado al Cártel de Nueva Generación de Jalisco. Las autoridades aún no han nombrado a un sospechoso, pero informes sugieren que el exnovio, Ricardo Ruiz Velasco, podría ser el responsable.

La situación es aún más alarmante al considerar que en México, solo el 3% de los homicidios resultan en condenas, y los crímenes de género a menudo quedan sin resolver. La indignación pública es palpable, pero la historia de Valeria no es un caso aislado. En el mismo día de su asesinato, un excongresista fue asesinado a pocos kilómetros de distancia.

El mundo observa mientras las autoridades enfrentan la presión de demostrar que pueden hacer más que etiquetar un asesinato como feminicidio. La pregunta persiste: ¿se convertirá este caso en otro número en las estadísticas de impunidad, o la atención internacional forzará un cambio real? La expectativa es intensa y la urgencia, innegable.