Alana ha puesto fin a la polémica sobre la foto filtrada que ha sacudido las redes sociales. En una transmisión en vivo, la influencer desmintió las acusaciones de que la imagen es auténtica, llamando “tonta” a la gente que cree en su veracidad. La foto, que supuestamente la muestra en una situación comprometida, ha sido objeto de intensas especulaciones y críticas, convirtiéndose en un fenómeno viral.
“Si analizas la imagen, es obvio que es falsa”, afirmó Alana, enfatizando las irregularidades en la foto, como la elongación de su boca y la apariencia de su piel. La creadora de contenido reveló que no posee ninguna fotografía que la comprometa y que la imagen claramente ha sido alterada mediante tecnología de deep fake. “No hay manera de defenderlo, es muy perfecta”, argumentó, sugiriendo que el uso de inteligencia artificial es evidente.
La influencer también abordó el impacto emocional que esta situación ha tenido en su vida personal, subrayando la crueldad de la gente en internet y cómo la viralidad de la imagen ha exacerbado la atención negativa hacia ella. A pesar del odio que ha recibido, Alana se mantuvo firme en su postura, asegurando que su círculo cercano sabe que la foto es falsa y que no tiene nada que ocultar.
“Si la foto fuera real, ya habría tomado acciones contra quien la filtró, pero no es así”, aseguró, destacando la importancia de la verdad en un mundo donde el contenido digital puede ser manipulado con facilidad. La situación ha abierto un debate sobre la privacidad y el respeto hacia las figuras públicas, un tema que, según Alana, es crucial en la era digital actual.