La casa de Valeria Márquez, la influencer que fue supuestamente asesinada, ha quedado en ruinas tras un ataque ordenado por el temido líder del CJNG, Nemesio “El Mencho” Seguera. En la madrugada del martes, una célula especializada del cártel irrumpió en la residencia de Valeria en Zapopán, Jalisco, dejándola hecha escombros. La acción fue desencadenada por rumores que indicaban que Valeria podría seguir viva, supuestamente bajo identidad protegida en Texas.
El ataque, que se produjo una semana después de su brutal asesinato en directo, fue descrito por testigos como una operación quirúrgica, con explosiones controladas y el desmantelamiento de sistemas de seguridad. Las autoridades encontraron la vivienda devastada, sin un solo rastro de documentos o dispositivos que pudieran incriminar al cártel. Según informes, la incursión tenía como objetivo eliminar cualquier evidencia sobre el paradero de Valeria y sus conexiones con el crimen organizado.
La situación ha encendido alarmas tanto en las autoridades como en la opinión pública. La versión oficial sobre su muerte está siendo cuestionada, y los análisis forenses han revelado irregularidades que sugieren la posibilidad de que Valeria siga con vida. La familia de la influencer ha sido colocada bajo protección, mientras el secretario de Seguridad, Omar García Harf, declaró que ninguna hipótesis está descartada y que el caso se ha vuelto una operación de alcance nacional.
El descubrimiento de documentos calcinados en el sótano de su antigua casa ha revelado planes operativos del CJNG, lo que podría implicar a Valeria en una red de camuflaje. La investigación está tomando un giro inesperado y podría desmantelar partes del cártel. Mientras tanto, el clamor de la sociedad crece: ¿Está Valeria viva? ¿Qué secretos esconde su trágica historia? La respuesta podría cambiar el rumbo del crimen organizado en México.