Lecciones que nos deja el asesinato de Valeria Márquez


**Lecciones que nos deja el asesinato de Valeria Márquez**

El asesinato de Valeria Márquez, ocurrido en el contexto de una transmisión en vivo, ha conmocionado al país y expuesto la sombría realidad del feminicidio en México. La brutalidad del crimen, visible para miles a través de las redes sociales, ha generado un torrente de revictimizaciones y comentarios crueles sobre su vida y apariencia. Este caso no es solo otro feminicidio; es un grito de alerta sobre la deshumanización que enfrenta nuestra sociedad.

La joven, que había compartido momentos de su vida en plataformas digitales, se convirtió en objeto de linchamiento mediático. Comentarios depreciativos sobre su estilo de vida y su círculo social han desbordado la discusión, desviando la atención del verdadero problema: la violencia de género y la impunidad que la alimenta. Especialistas advierten que este contenido puede provocar trastornos de estrés agudo en quienes lo ven, dejando a muchas mujeres sintiéndose vulnerables y expuestas.

En Jalisco, donde el caso ha tenido un gran impacto, las autoridades aún no han concretado detenciones a pesar de la ola de homicidios recientes. La impunidad se convierte en un cáncer que corroe la confianza de la ciudadanía en la justicia. La discusión se extiende más allá del crimen en sí, abriendo un debate crucial sobre la exposición de la vida privada en redes sociales y sus consecuencias. En este entorno, la falta de regulación y el anonimato de los agresores perpetúan un ciclo de violencia y revictimización.

Es urgente que como sociedad reflexionemos sobre nuestras acciones en línea y el daño que pueden causar. La historia de Valeria Márquez debe ser un llamado a la acción, no solo para combatir la violencia de género, sino también para construir un espacio digital más seguro y empático. La justicia para Valeria y todas las víctimas de feminicidio es un imperativo que no podemos ignorar.