La evidencia digital del crimen: Caso Valeria Márquez
En un giro escalofriante de los acontecimientos, el asesinato de la influencer Valeria Márquez durante una transmisión en vivo el 13 de mayo de 2025 ha puesto al descubierto una alarmante falta de acción por parte de las autoridades mexicanas. Mientras millones de usuarios presenciaban el horror en tiempo real, las preguntas quedaron sin respuesta y la justicia se evaporó en un silencio ensordecedor.
La ingeniera informática Nasle Borrero Vázquez, experta en delitos cibernéticos, ha revelado que existen pistas cruciales que podrían haber llevado a los culpables a la justicia, pero fueron ignoradas. Valeria utilizaba dos teléfonos: uno para su transmisión y otro para una llamada previa. Además, el dispositivo de su asistente Erika, quien fue vista tras el ataque sin signos de angustia, debió ser incautado de inmediato. Estos dispositivos albergan datos irrefutables que podrían reconstruir la historia digital de Valeria en las horas previas a su muerte.
La falta de peritos digitales en la investigación es alarmante; sin un análisis forense exhaustivo, las pruebas se desvanecen y el crimen queda impune. La especialista sostiene que las cámaras de seguridad del lugar del crimen también debieron ser revisadas exhaustivamente, ya que cualquier manipulación podría indicar premeditación.
Además, se ha revelado un posible vínculo entre Valeria y Ricardo Ruiz Velasco, líder del cártel Jalisco Nueva Generación, lo que complica aún más el caso. ¿Fue un crimen pasional o una ejecución planificada para silenciarla? La verdad se encuentra oculta entre los datos digitales que permanecen, esperando ser descubiertos.
La intervención inmediata de peritos independientes es crucial para evitar que este caso se sume a la lista de crímenes no resueltos. La evidencia digital no es solo un recurso; es la clave para la justicia. Si las autoridades no actúan pronto, la verdad podría quedar enterrada para siempre. El tiempo corre.