**3 CRÍMENES, UN PATRÓN: ASESINADAS por REPARTIDORES**
Un oscuro patrón de violencia ha emergido en Latinoamérica tras el asesinato de tres jóvenes influyentes, Valeria Márquez, María José Estupiñán Sánchez y Luna Ambrozevicius, en un lapso alarmante de apenas días. Valeria, una influencer de 23 años, fue acribillada en su salón de belleza en Zapopan, Jalisco, durante una transmisión en vivo. A medida que sus seguidores miraban horrorizados, ella recibió tres balazos, convirtiendo un momento cotidiano en una escena de horror.
La inquietante situación comenzó cuando Valeria recibió un mensaje de su amiga Vivian, insistiendo que se quedara a esperar un “regalo” que nunca llegó. En sus últimas palabras, Valeria expresó su mal presentimiento, comentando que “a lo mejor me iban a matar”. Esta trágica premonición se cumplió cuando un hombre, que aparentemente se hacía pasar por repartidor, irrumpió en su vida y le quitó la existencia.
Poco después, en Colombia, María José Estupiñán, de 22 años, fue asesinada con la misma modalidad: un “regalo” mortal entregado por un supuesto repartidor. Su madre fue testigo del horror, gritando por ayuda mientras su hija yacía en el suelo. Se investiga si su expareja, con antecedentes de violencia, está detrás de este crimen, evidenciando una tendencia escalofriante.
La ola de violencia no se detiene. Luna Ambrozevicius, de 27 años, fue apuñalada por su pareja en plena transmisión en vivo en Brasil. Su grito desgarrador resonó mientras la agredían, dejando claro que la violencia de género sigue acechando a mujeres en todas partes.
Estos crímenes no solo conmocionan a las familias de las víctimas, sino que también exigen una respuesta urgente de las autoridades. La indignación crece en redes sociales, donde se demanda justicia y protección para las mujeres. En un contexto donde siete de cada diez mujeres en México han sufrido violencia, la sociedad no puede permanecer en silencio. ¿Qué medidas se tomarán para frenar esta ola de feminicidios? La comunidad clama por respuestas antes de que sea demasiado tarde.