¡Explosión interna en Alpine! Gasly acusa a Briatore de favorecer a Colapinto
El Gran Premio de Mónaco no solo dejó huellas en la pista, sino que también desató una tormenta en el equipo Alpine, donde las tensiones han alcanzado niveles críticos. En un giro inesperado, Pierre Gasly ha hecho acusaciones explosivas contra Flavio Briatore, sugiriendo que el piloto argentino Franco Colapinto ha recibido un tratamiento preferencial que podría haber influido en su rendimiento en la carrera.
Todo comenzó una vez que las cámaras se apagaron y los pilotos regresaron al motor home. Gasly, visiblemente frustrado, lanzó una declaración que resonó en cada rincón del paddock: “No voy a quedarme callado si le dan a Colapinto el coche que se supone que debía tener yo”. Esta afirmación no solo sorprendió a sus compañeros, sino que también hizo eco entre el personal técnico, convirtiéndose rápidamente en el tema de conversación de la noche.
La acusación de Gasly implica que Colapinto habría tenido acceso a una versión del coche más avanzada y equilibrada, con mejoras que debieron estar disponibles para ambos pilotos. Sin embargo, lo más impactante no fue solo el reclamo en sí, sino la intensidad con la que fue expresado. Testigos afirman que Gasly golpeó la mesa y exigió una reunión urgente con la dirección del equipo, una reacción que muchos consideraron desproporcionada.
Briatore, abordado de manera informal, no se mostró sorprendido por las quejas de Gasly y, fiel a su estilo irónico, comentó: “Cuando no llegas a la meta, siempre es más fácil culpar al auto que al espejo”. Esta respuesta no hizo más que avivar las llamas del conflicto interno, dejando claro que no toleraría dudas sobre su gestión ni sobre la valía de Colapinto.
Mientras tanto, Colapinto, que había terminado su jornada sin errores y cumpliendo con todos los objetivos, se mantuvo al margen de la tormenta mediática. Sin embargo, su ascenso de promesa a potencial blanco de críticas generó un nuevo escenario en el equipo. “Cuando un novato incomoda sin abrir la boca, es porque está haciendo las cosas demasiado bien”, comentó un técnico con años de experiencia en el paddock.
La prensa no tardó en captar el terremoto en Alpine, titulando con fuerza: “Gasly acusa a Alpine de sabotaje técnico” y “La guerra interna que divide al box tras Mónaco”. Sin embargo, lo que realmente ha capturado la atención es el hecho de que Colapinto, en medio de este escándalo, continuó mostrando un rendimiento sólido, una situación que ha hecho que muchos lo vean como un líder emergente en el equipo.
A medida que la tensión aumentó, un ingeniero del equipo confirmó que ambos coches estaban equipados con el mismo paquete de mejoras, sugiriendo que las diferencias en rendimiento se debieron a la ejecución en pista y no a manipulaciones externas. Esta afirmación, aunque no cerró el debate, trazó una línea clara en la discusión: Gasly no perdió por problemas técnicos, sino por decisiones en la pista.
Finalmente, Gasly, en un movimiento estratégico, decidió retirarse del circuito sin hacer más comentarios, una señal de su agotamiento emocional. En su ausencia, la narrativa comenzó a cambiar, favoreciendo a Colapinto, quien recibió mensajes de apoyo de su equipo, reafirmando que su trabajo había sido reconocido en el lugar que realmente importa: internamente en el box.
Mientras las luces del paddock se apagaban, el conflicto en Alpine seguía latente, con la presión creciendo y la incertidumbre sobre el futuro del equipo aumentando. La única certeza es que la batalla por el protagonismo dentro del equipo apenas comienza, y los ecos de las acusaciones de Gasly seguirán resonando en las próximas semanas.