Urgente y desgarrador, el caso de Valeria Márquez, la joven influencer asesinada el 13 de mayo mientras transmitía en vivo en TikTok, ha tomado un nuevo giro. Hoy, la amiga de Valeria, Erika N, se presentó voluntariamente ante la fiscalía, generando un torrente de especulaciones sobre su posible implicación en el crimen. A solo siete días del ataque que ha conmocionado al país, no hay detenidos, y la versión oficial parece tambalearse.
Mientras tanto, un misterioso repartidor de flores ha rompido el silencio. En declaraciones recientes, Fernando, el hombre encargado de entregar un arreglo floral con la palabra “perdón”, afirmó que solo fue un mensajero sin conocimiento del contexto detrás de su entrega. Sin embargo, el mensaje y la situación han levantado una ola de preguntas. ¿Quién envió esas flores y por qué?
Las autoridades han asegurado el lugar del crimen tras el hallazgo del ramo, que fue dejado justo en el sitio de la tragedia. Las contradicciones entre la fiscalía y el gobernador de Jalisco agravan la confusión: mientras la fiscalía niega la existencia de imágenes concluyentes, el gobernador sostiene que las cámaras captaron a los posibles sospechosos huir en dos vehículos distintos.
Erika, quien finalizó la transmisión en vivo en el momento del ataque, fue vista posteriormente enviando mensajes desde la escena del crimen, un hecho que ha provocado el escepticismo de muchos. Por otro lado, Vivian, otra amiga de Valeria, no ha comparecido ante las autoridades, aumentando la tensión y las teorías que giran en torno a su posible complicidad.
Las investigaciones continúan, y la presión sobre las autoridades crece. La familia de Valeria exige respuestas, mientras el eco de su trágico final resuena en las redes sociales y los medios de comunicación. México observa con atención, esperando justicia en un caso que ha movilizado a miles.