¡Impactante revelación en el mundo del cine mexicano! La legendaria actriz Gloria Marín, en una entrevista explosiva de 1983, destapó un oscuro secreto que sacudió los cimientos del espectáculo nacional: la misteriosa desaparición de la joven pianista Cecilia Reina del Campo, presuntamente a manos del famoso presentador Raúl Velasco. La historia, que ha permanecido en la penumbra durante décadas, vuelve a cobrar vida tras revelaciones inquietantes de la propia Gloria, quien afirmó que Velasco amenazó a la talentosa estudiante y, tras un altercado, la hizo desaparecer para siempre.
Marín, quien siempre fue conocida por su valentía y honestidad, decidió hablar tras conocer los peligros que enfrentaba su amiga. “No podía quedarme callada”, dijo en esa entrevista que se volvió legendaria. Su relato, una mezcla de terror y valentía, describió cómo Cecilia, de apenas 19 años, terminó atrapada en una relación tóxica con Velasco, quien la sometió a amenazas y manipulaciones. Días después de la revelación, Gloria recibió intimidaciones que la llevaron a vivir con miedo constante, y solo tres días después, fue encontrada sin vida, oficialmente por un paro respiratorio, aunque muchos sospechan que su muerte tiene un trasfondo mucho más oscuro.
Investigaciones posteriores han revelado que existía un expediente sobre Cecilia en la fiscalía, el cual inexplicablemente desapareció. Ex-empleados de “Siempre en Domingo” han susurrado en la oscuridad que el presentador tenía muchos secretos y enemigos, y aquellos que se acercaban demasiado a la verdad podían sufrir consecuencias fatales. La historia de Cecilia, una prometedora estrella de la música clásica, se desvaneció sin que nadie hiciera justicia por su trágico final.
La revelación de Gloria Marín no solo reabre viejas heridas en el mundo del espectáculo, sino que lanza una sombra inquietante sobre la seguridad y la verdad en la industria del entretenimiento mexicano. ¿Quién se atreverá a investigar más a fondo esta historia escalofriante? Las preguntas quedan en el aire mientras la memoria de Cecilia sigue clamando por justicia.