Miguel Uribe Turbay, precandidato presidencial, ha cumplido 18 noches en la Fundación Santa Fe, donde su estado de salud sigue siendo grave tras un atentado. A pesar de las adversidades climáticas, miles de ciudadanos continúan llegando al hospital, elevando oraciones y demostrando una inquebrantable fe en su recuperación. La comunidad se ha unido en un acto de esperanza, sin importar si llueve o hace sol, y muchos han compartido conmovedoras historias de apoyo y solidaridad.
El último parte médico indica que Uribe fue sometido a una traqueostomía y una gastrostomía el pasado lunes festivo, y permanece en la unidad de cuidados intensivos. La situación ha generado un clamor generalizado por parte de los ciudadanos, quienes demandan atención a la salud mental en medio de la creciente violencia en el país. Jóvenes activistas han llegado a la Fundación para expresar su preocupación no solo por la salud de Uribe, sino también por la inseguridad y la violencia que afecta a Colombia.
Mientras tanto, el alcalde Carlos Fernando Galán ha proporcionado detalles sobre la investigación del atentado. Se han encontrado fotos en el celular del menor que atacó a Uribe, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar la búsqueda de los autores intelectuales detrás del ataque. Galán subrayó la necesidad de no precipitarse en las conclusiones y permitir que la fiscalía avance en sus investigaciones.
La comunidad sigue unida en oración, clamando por un verdadero cambio en Colombia y exigiendo un ambiente seguro para todos. La situación de Miguel Uribe es un recordatorio urgente de la fragilidad de la paz en el país y de la necesidad de actuar con determinación para proteger a quienes luchan por un futuro mejor.