**Petro Desmantela el Centro Democrático en Antioquia: La Jugada que Dejó a Todos Boquiabiertos**
En un giro inesperado y audaz, el presidente Gustavo Petro ha dado un golpe devastador al Centro Democrático en Antioquia, un bastión histórico de la política uribista. Durante un evento en la Plaza de la Alpujarra en Medellín, Petro no solo abogó por la paz urbana, sino que también incluyó a cabecillas de bandas criminales en el escenario, lo que ha desatado una ola de críticas y ha dejado a sus opositores atónitos.
La senadora Isabel Cristina Zuleta, coordinadora del espacio de diálogo sociojurídico, defendió la inclusión de estos líderes criminales, argumentando que el diálogo es esencial para reducir la violencia en una ciudad marcada por el conflicto. “Es necesario hablar con esas estructuras para poder reducir los índices de violencia”, sostuvo, enfatizando la importancia de un enfoque frontal en lugar de los acuerdos clandestinos del pasado.
Sin embargo, la reacción del representante del Centro Democrático, Hernán Cadavid, fue feroz. Cadavid cuestionó la legitimidad del evento, sugiriendo que la presencia de criminales en un foro público al lado del presidente envía un mensaje peligroso y normaliza la intimidación. “Esto no es un diálogo, es una afrenta al pueblo antioqueño”, afirmó, resaltando el riesgo de que estas figuras sigan operando con impunidad.
La situación ha puesto en evidencia la polarización política en Colombia, donde la búsqueda de la paz se enfrenta a la dura realidad de la criminalidad. Mientras algunos ven en esta estrategia una oportunidad para avanzar hacia la reconciliación, otros la consideran una traición a la lucha contra el crimen organizado. Con un país dividido y tensiones al alza, el evento de Petro podría marcar un antes y un después en la política colombiana.
La pregunta que queda en el aire es: ¿será este el inicio de un nuevo capítulo en la historia de la paz en Colombia, o un camino hacia más conflictos? La respuesta podría definirse en las próximas semanas, mientras el eco de las palabras de Petro resuena en las calles de Antioquia.