En un giro impactante, Sarita Sosa, la hija menor de José José, ha roto el silencio sobre los oscuros y dolorosos últimos días de su padre, revelando que no fue el cáncer de páncreas lo que lo mató, sino un cuerpo desgastado por múltiples enfermedades y un entorno familiar marcado por el conflicto y el abandono. La voz del “Príncipe de la Canción” se apagó el 28 de septiembre de 2019, pero las sombras que rodean su muerte siguen arrojando dudas e inquietudes.
Sarita, ahora de 30 años, ha admitido que su padre llegó a Miami en un estado crítico, pero no por el cáncer. En una reciente entrevista, declaró que José José ya no tenía cáncer cuando fue trasladado a Estados Unidos, sino que su salud se había deteriorado por una serie de condiciones crónicas y una aparente manipulación emocional por parte de su hija. Mientras tanto, sus otros hijos, José Joel y Marisol, se sintieron excluidos y completamente a oscuras sobre el estado de su padre en sus últimos meses.
La controversia se intensifica al recordar que, tras la muerte del ícono, no se realizó autopsia y la causa oficial fue registrada como fallo multiorgánico, dejando un manto de sospechas sobre las decisiones tomadas por Sarita. ¿Por qué lo sacó de México en contra de las órdenes médicas? ¿Por qué se le impidió a su familia verlo? Estas preguntas resuenan en el aire mientras la batalla legal por su legado se intensifica, dividiendo a la opinión pública.
El testamento de José José ha añadido más leña al fuego. Mientras que un documento revela que su exesposa Anel Noreña es la heredera universal, Sarita busca hacerse con el control de su patrimonio y su legado. La lucha no solo es por dinero, sino por la memoria de un hombre cuya vida fue un canto a la esperanza y el amor, ahora atrapada en un escándalo familiar que deja a los fans en un estado de tristeza y confusión. La historia de José José, marcada por la tragedia y el misterio, sigue sin resolverse, dejando un eco de preguntas sin respuesta que persisten en el corazón de sus seguidores.