La conmoción se apodera de Bogotá tras los escalofriantes hallazgos en el celular del menor sicario detenido por el atentado contra Miguel Uribe Turbay. La Fiscalía ha revelado que en el dispositivo se encontraron 30 fotos del alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y una imagen de la fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo. Estos descubrimientos han encendido alarmas en las autoridades, que ya han iniciado una nueva línea de investigación para determinar si existían planes de ataque contra estos funcionarios.
La captura de William Fernando González Cruz, señalado como uno de los responsables del atentado, añade más gravedad a la situación. González, con antecedentes judiciales por hurto y porte ilegal de armas, fue detenido en el occidente de Bogotá y se le atribuye la tarea de garantizar la fuga de los atacantes. Las autoridades han solicitado un refuerzo inmediato en la seguridad del alcalde Galán, resaltando la necesidad de proteger a todos los líderes en medio de este clima de violencia.
El estado de salud de Miguel Uribe es crítico, con un trauma cráneoencefálico y múltiples heridas de bala. La Fiscalía ha subrayado la urgencia de esclarecer los hechos que rodean este ataque, especialmente dado que se había alertado sobre las amenazas a él y otros miembros del partido Centro Democrático meses antes del atentado. La omisión de las autoridades ha generado indignación, y se exige una respuesta contundente para garantizar la seguridad de todos los candidatos presidenciales.
En Casa de Nariño, el ministro del Interior anunció medidas de protección ampliadas para seis aspirantes presidenciales, reconociendo que el país enfrenta un momento de profunda crisis. La seguridad en el proceso electoral se vuelve más crucial que nunca, y la presión sobre las autoridades para actuar con rapidez y eficacia se intensifica. La incertidumbre y el miedo reinan en el ambiente político colombiano.