En un giro explosivo en el caso de Miguel Uribe Turbay, las autoridades han encontrado pruebas contundentes en el celular de un joven de 15 años involucrado en el atentado. Este hallazgo ha desatado una ola de especulaciones sobre una posible conspiración para desestabilizar el gobierno de Gustavo Petro. Según fuentes cercanas a la investigación, se descubrieron 30 fotos del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y una de la fiscal general, Luz Adriana Camargo Garzón, lo que sugiere que estos podrían haber sido objetivos potenciales de un plan criminal más amplio.
Las pruebas halladas en el dispositivo del menor han llevado a la conclusión de que un grupo criminal, vinculado a la infame Junta de Dubai, estaría detrás de una serie de ataques planeados para crear caos en el país. Se alega que este grupo busca desestabilizar al gobierno actual, utilizando tácticas de terror y amenazas contra figuras clave de la política colombiana, como el mismo presidente Petro.
La conexión entre el joven y el crimen organizado es alarmante. Se ha revelado que el celular en cuestión, supuestamente perteneciente a un conocido criminal, fue utilizado para coordinar estos actos violentos. Los investigadores están trabajando a toda velocidad para desentrañar la red de complicidades que podría estar operando en las sombras, con el objetivo de desestabilizar el orden democrático en Colombia.
Este descubrimiento ha generado una gran preocupación en los organismos de seguridad, que temen que el caos planeado por estos grupos pueda llevar a un golpe de estado. La situación es crítica y cada detalle cuenta. La comunidad política y la ciudadanía deben estar alertas ante esta amenaza que no solo busca atacar a individuos, sino que pone en riesgo la estabilidad del país entero. Las autoridades instan a la población a mantenerse informada y vigilante en estos tiempos inciertos.