ÚLTIMA HORA | En una revelación alarmante, Donald Trump ha sugerido que solo una bomba nuclear podría acabar con el complejo de enriquecimiento de uranio de Fordow, en Irán. Según informes de The Guardian, el ex presidente ha manifestado que Estados Unidos debería considerar un ataque sólo si se dispone de una bomba rompebúnkeres capaz de destruir la planta, que se encuentra a 90 metros bajo tierra.
Las tensiones en la región se intensifican, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que cualquier ayuda militar de Estados Unidos es bienvenida en la lucha contra el programa nuclear iraní. Las imágenes de la llegada de la ayuda estadounidense se difunden en la televisión israelí, mientras la comunidad internacional observa con preocupación.
Funcionarios del Pentágono han señalado que la efectividad de la bomba GBU-57 ha sido objeto de debate desde el inicio de la presidencia de Trump. Sin embargo, se ha llegado a la conclusión de que solo un ataque nuclear táctico podría garantizar la destrucción total del complejo de Fordow. Este escenario escalofriante plantea un dilema crítico: ¿hasta dónde está dispuesto a llegar Estados Unidos en su estrategia contra Irán?
La situación es volátil y la urgencia es palpable. Las decisiones que se tomen en las próximas horas podrían tener repercusiones globales. Con el telón de fondo de un conflicto ya tenso, la idea de utilizar un armamento nuclear, aunque sea de forma táctica, resuena con un eco ominoso. La comunidad internacional se encuentra en un estado de alerta máxima mientras se esperan más desarrollos en esta crisis que amenaza con desbordarse.