En un giro impactante de los acontecimientos, la cuarta persona capturada por su presunta participación en el atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay será presentada hoy ante un juez. Se trata de William Fernando González, conocido como “el hermano” o “el Cucho”, quien, según las autoridades, desempeñó un papel crucial como conductor de uno de los vehículos utilizados por la banda para escapar tras el ataque. Este individuo enfrentará cargos por tentativa de homicidio, porte ilegal de armas y uso de menores en la comisión de delitos, los mismos delitos que ya han sido imputados a otros tres cómplices.
Mientras tanto, la salud de Miguel Uribe sigue siendo crítica. Tras 14 días de lucha en la Fundación Santa Fe, su familia y seguidores se agrupan para orar por su recuperación. Su esposa, Claudia Tarazona, ha expresado su agradecimiento a los médicos y ha instado a los colombianos a enviar energía positiva en estos momentos difíciles. La situación clínica de Uribe continúa siendo de pronóstico reservado, lo que intensifica la preocupación de la nación.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha exigido al gobierno colombiano información urgente sobre las medidas de protección que se están implementando para salvaguardar la vida de Uribe y su familia, especialmente tras el atentado del 7 de junio, que se cree tuvo motivaciones políticas. La CIDH ha solicitado un informe detallado sobre la seguridad actual del precandidato y ha planteado interrogantes sobre por qué no contaba con la protección adecuada en el momento del ataque.
Este atentado, que ha conmocionado al país, resalta la creciente violencia política en Colombia. La comunidad y los organismos internacionales están atentos a cómo el Estado colombiano responderá a estas demandas de seguridad y justicia. La situación es crítica y el clamor por respuestas es urgente.