“Irán está sorprendiendo a Israel con sus misiles. Solo Estados Unidos puede salvarlo”. José Manjón


**Irán sorprende a Israel con un ataque masivo de misiles: Estados Unidos en la encrucijada**

La tensión en Oriente Medio ha alcanzado un nuevo pico tras el lanzamiento de al menos 15 misiles por parte de Irán hacia Israel, dejando un rastro de destrucción y caos. Esta escalada se produce en medio de una creciente preocupación sobre la capacidad defensiva israelí, que parece estar al borde del colapso. Los misiles hipersónicos, incluidos los Fatá y Sabat 3, han impactado en puntos estratégicos, como el hospital de Soroca y la bolsa de valores en Tel Aviv, evidenciando la vulnerabilidad del sistema de defensa israelí.

Israel, que ha estado lidiando con ataques constantes durante seis días, se encuentra en una situación crítica. La cúpula de hierro, su defensa aérea, ha interceptado solo un porcentaje limitado de los misiles, dejando a la población civil expuesta. La desesperación es palpable y el primer ministro Netanyahu se enfrenta a un dilema: ¿debe buscar la intervención militar de Estados Unidos para evitar un desastre mayor?

Mientras tanto, la administración de Donald Trump se encuentra en una encrucijada. Las decisiones que tome en las próximas horas serán cruciales. Estados Unidos ha comenzado a evacuar a su personal de Bagdad y ha emitido advertencias sobre la posibilidad de una intervención militar. Sin embargo, la división en el Congreso y la oposición interna complican cualquier acción decisiva.

El contexto geopolítico es aún más alarmante. Irán está utilizando esta crisis para consolidar su liderazgo en el mundo islámico, mientras que las potencias como Rusia y China observan de cerca, listas para intervenir en caso de que la situación se descontrole. La posibilidad de un conflicto a gran escala se cierne sobre la región, y los ecos de guerras pasadas resuenan en el horizonte.

La comunidad internacional está en alerta máxima. La urgencia de un acuerdo diplomático es más evidente que nunca, ya que cualquier paso en falso podría llevar a una catástrofe de proporciones inimaginables. La situación es crítica y el tiempo se agota.