¡ESCÁNDALO EN VIVO! El presidente Gustavo Petro enfrenta graves acusaciones de su excanciller Álvaro Leiva, quien lo acusa de haber consumido drogas durante una visita oficial a París, donde, según Leiva, el mandatario desapareció por dos días sin justificación. Este escándalo ha estallado en plena crisis política, y la respuesta de Petro en una entrevista con CNN ha sido contundente: “Eso no es un delito en ninguna parte y no soy drogadicto”.
Las declaraciones de Leiva, cargadas de indignación y recuerdos desconcertantes, han desatado un intenso debate en Colombia, poniendo en jaque la estabilidad del gobierno de Petro. A medida que las acusaciones se intensifican, el presidente no solo niega los hechos, sino que también lanza una bomba sobre el narcotráfico y su impacto en la paz total del país. Petro sostiene que el enfoque actual sobre las drogas perpetúa la violencia y corroe las instituciones, sugiriendo que la solución está en un cambio estructural y no en medidas represivas.
Este choque no es solo un conflicto personal; podría definir el futuro del gobierno de Petro. Con el país dividido entre quienes apoyan al presidente y quienes exigen una investigación exhaustiva de las acusaciones, el clima político se torna cada vez más tenso. Las palabras de Leiva resuenan en un momento crítico, y la pregunta que todos se hacen es: ¿qué hay detrás de estas explosivas afirmaciones?
Mientras el debate se intensifica, el país observa atentamente. Las repercusiones de este escándalo podrían ser monumentales. La batalla por la verdad apenas comienza, y Colombia se encuentra en el centro de una tormenta política que podría cambiar el rumbo de su historia.