Un trágico accidente aéreo ha conmocionado a India, donde un vuelo de Air India con destino a Londres se estrelló poco después de despegar del aeropuerto de Ahmedabad. El vuelo 171, que transportaba a 242 personas, perdió contacto con el radar a tan solo 625 pies de altitud, menos de un minuto después de su despegue, y se estrelló en una zona residencial cercana. Las imágenes de la escena muestran enormes columnas de humo elevándose sobre la ciudad, mientras equipos de emergencia se apresuran a responder.
A pesar de la magnitud de la tragedia, se ha confirmado que al menos un pasajero ha sobrevivido. Según informes de la policía local y la agencia Reuters, el único sobreviviente es un ciudadano británico que se encontraba en el asiento 11A. Actualmente, está recibiendo atención médica y ha relatado que escuchó un fuerte estruendo poco después de despegar, seguido del impacto del avión.
La Federación de Asociaciones Médicas de India ha informado que el avión impactó contra una residencia médica, causando también la muerte de al menos una persona en tierra y dejando entre 50 y 60 estudiantes heridos en diferentes hospitales. Se teme que otros cuatro o cinco individuos estén desaparecidos.
Este accidente marca un hito trágico en la historia del Boeing 787 Dreamliner, que hasta ahora había mantenido un récord de seguridad impecable desde su entrada en servicio hace más de una década. Las autoridades de aviación civil de India han declarado que todas las agencias están en alerta máxima, coordinando esfuerzos de rescate y recuperación.
Mientras tanto, el aeropuerto de Gatwick, donde el vuelo debía aterrizar, ha comenzado a contactar a los familiares de los pasajeros, quienes ahora enfrentan la devastadora noticia en lugar de la esperada bienvenida. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de esta tragedia, mientras se espera una investigación exhaustiva sobre las causas del accidente.