La Fiscalía General de la Nación ha rechazado la intervención de una comisión independiente de la ONU en la investigación del atentado contra Miguel Uribe, a pesar de la solicitud del presidente Gustavo Petro. En un contexto de creciente tensión política, la fiscalía asegura que su investigación avanza con rapidez y eficacia, desestimando la necesidad de apoyo internacional.
Durante un reciente discurso, Petro propuso la llegada de una comisión de la ONU, sugiriendo que las instituciones colombianas podrían estar comprometidas. Sin embargo, fuentes cercanas a la fiscalía han revelado que esta no considera necesaria tal intervención, afirmando que las pesquisas están en marcha y se anticipan capturas inminentes de los responsables del ataque.
La fiscal, quien se ha reunido con la familia de Uribe, ha prometido llegar hasta las últimas consecuencias para esclarecer el caso. No obstante, la tensión aumenta tras las declaraciones del presidente, quien insinuó que había compartido grabaciones relacionadas con una supuesta conspiración en su contra. La fiscalía ha desmentido esta afirmación, enfatizando que cualquier evidencia debe ser presentada formalmente y no a través de insinuaciones públicas.
Este enfrentamiento entre el ejecutivo y la fiscalía plantea serias dudas sobre la confianza en las instituciones del país. La situación se complica aún más al considerar que el presidente ha cuestionado la integridad de la fiscalía, lo que podría tener repercusiones significativas en el proceso de investigación.
La comunidad nacional observa con preocupación cómo se desarrollan estos acontecimientos, mientras la fiscalía se mantiene firme en su compromiso de esclarecer el atentado y llevar a los culpables ante la justicia. La incertidumbre persiste, y el clamor por respuestas se intensifica en un país que busca justicia en medio de la turbulencia política.