TÍTULO: TENSIÓN EN AUGE ENTRE RED BULL Y MCLAREN TRAS CONFIRMACIÓN DE POSIBLE TRAMPA EN MIAMI
La temporada de Fórmula 1 2025 ha tomado un giro inesperado tras el Gran Premio de Miami, donde la victoria arrolladora de Oscar Piastri ha desatado un escándalo que podría empañar el resurgimiento de McLaren. Con una ventaja de 30 segundos sobre sus competidores, la actuación de McLaren ha encendido una tormenta de acusaciones y una investigación oficial de la FIA que ha dejado a la escudería en el centro de un drama digno de un thriller de Hollywood.
El ambiente en el paddock era electrizante después de la carrera, pero pronto se tornó sombrío cuando comenzaron a circular rumores sobre un sistema ilegal oculto en el MCL39. Las imágenes térmicas recogidas por Red Bull apuntaban a anomalías en los frenos, sugiriendo un posible sistema de refrigeración activa que podría haber mantenido los neumáticos en condiciones óptimas durante más tiempo. La idea de que McLaren podría estar inyectando agua en sus neumáticos, aunque inicialmente considerada absurda, ha cobrado fuerza entre los rivales.
La FIA, bajo presión, procedió a una inspección exhaustiva de ambos coches de McLaren, pero finalmente los absolvió de cualquier irregularidad. Sin embargo, el escándalo no se detuvo ahí. Zack Brown, CEO de McLaren, respondió a las acusaciones de forma contundente, sugiriendo reformas en los procedimientos de protesta y, en un acto de desafío, apareció bebiendo de una botella etiquetada como “agua de neumáticos” durante la carrera.
Mientras tanto, Christian Horner de Red Bull ha mantenido una postura cautelosa, evitando acusaciones directas de ilegalidad, pero dejando entrever la sospecha. Este tira y afloja ha llevado a una guerra política en el paddock, donde cada palabra y gesto cuenta. La tensión es palpable, y la pregunta que queda en el aire es si Red Bull intensificará sus acusaciones o si McLaren podrá mantener su momentum en esta temporada llena de polémica. La batalla no solo se libra en la pista, sino también en los pasillos del poder de la Fórmula 1.