Miguel Uribe, un nombre que resuena con fuerza en la política colombiana, ha compartido emotivas reflexiones sobre su madre, Diana Turbay, quien fue secuestrada y asesinada en un trágico episodio que conmovió a la nación. En una reciente entrevista, Uribe recordó la valentía de su madre, quien se negó a ceder ante el chantaje de sus captores, priorizando los intereses del país sobre los personales. “No negociar principios y valores”, afirmó Uribe, subrayando que esta lección ha guiado su vida y su carrera política.
El recuerdo de Diana Turbay, una mujer que se convirtió en un símbolo de resistencia, sigue vivo en el corazón de su hijo. Miguel Uribe expresó su deseo de haber compartido más momentos con ella, revelando la profunda conexión que mantiene con su legado. “Yo daría todo lo que tengo por estar a su lado”, confesó, mientras evocaba los diálogos internos que mantiene con su madre cada noche.
El impacto de su madre se extiende más allá de la familia; la vocación de servicio que Uribe ha cultivado en su carrera política se inspira en los valores que ella le inculcó. “La política es una vocación de servicio”, enfatizó, destacando su compromiso de trabajar por un país sin violencia. Uribe también mencionó a su abuela y otros referentes maternos que moldearon su visión y su camino hacia la política.
En un contexto donde Colombia enfrenta grandes desafíos, el testimonio de Miguel Uribe resuena como un llamado a la integridad y el servicio. Mientras se prepara para una posible candidatura presidencial, su mensaje de no negociar principios se convierte en un mantra necesario para una sociedad en busca de cambio y esperanza. La memoria de Diana Turbay no solo vive en su hijo, sino en cada colombiano que anhela un futuro mejor.