Lewis Hamilton ha dejado a todos boquiabiertos con su impactante declaración sobre Ferrari, mientras el equipo italiano enfrenta una de sus temporadas más desafiantes. La situación se ha vuelto crítica para Ferrari, que se encuentra luchando en la cuarta posición, luchando codo a codo con Williams, en un espectáculo que resulta doloroso para los aficionados.
El piloto de Mónaco, Charles Leclerc, ha manifestado su frustración, afirmando que “el coche está luchando en cada curva”. Los problemas son evidentes: una combinación de falta de rendimiento y decisiones cuestionables en la estrategia ha dejado a Ferrari en una posición difícil. A pesar de haber cambiado radicalmente el diseño del SF25, la escudería aún no ha podido encontrar una solución efectiva a sus problemas. Con cada carrera que pasa, las esperanzas de un resurgimiento se desvanecen aún más.
Hamilton, con su experiencia y astucia, ha mostrado simpatía por la situación de Ferrari. A pesar de su propia lucha, el siete veces campeón del mundo ha observado que hay “un gran potencial” en el SF25, pero que algo está reteniendo su rendimiento. “Hemos perdido rendimiento desde China”, agregó, subrayando la necesidad de que Ferrari resuelva sus problemas rápidamente.
Mientras tanto, la presión se intensifica a medida que se acercan las actualizaciones de Imola y Barcelona. Sin embargo, los temores en Maranello son palpables; el déficit frente a McLaren es significativo, y la posibilidad de una mejora inmediata parece poco probable. La confianza en el equipo se tambalea, y muchos se preguntan si Ferrari puede revertir la situación.
Con la temporada en marcha y las expectativas en su punto más bajo, la pregunta persiste: ¿podrá Ferrari recuperar su estatus en la Fórmula 1 antes de que sea demasiado tarde? La respuesta podría definir el futuro de uno de los equipos más icónicos del automovilismo.