MI HIJO NO ES UN TRAIDOR: La madre de Carlos González rompe el silencio.


**MI HIJO NO ES UN TRAIDOR: La Madre de Carlos González Rompe el Silencio**

El eco de la tragedia resuena en Reinosa, Tamaulipas, donde la madre de Carlos González, el único sobreviviente de un brutal ataque que dejó cinco jóvenes músicos muertos, rompe su silencio con un poderoso relato de fe y obediencia. El 28 de mayo de 2025, una simple súplica materna cambió el destino de un joven que se disponía a salir con su grupo musical. “No vayas, hijo, por favor, quédate conmigo hoy”, le suplicó, guiada por un instinto fatal que la obligó a actuar. Carlos, sorprendido por la súbita preocupación de su madre, accedió a quedarse, salvándose de una muerte inminente.

Poco después, las pantallas de televisión revelaron el horror: un grupo de jóvenes había sido ejecutado en un ataque atribuido al crimen organizado, mientras que el nombre de Carlos brillaba en la penumbra de la tragedia como el único sobreviviente. Sin embargo, la alegría de su salvación se transformó rápidamente en un pesado estigma, cuando rumores maliciosos comenzaron a circular, acusándolo de traición y complicidad.

Con la voz entrecortada, su madre defiende la honorabilidad de su hijo, quien, tras el horrendo suceso, enfrenta no solo la pérdida de sus amigos, sino también un juicio social implacable. “Mi hijo no es un traidor, es un sobreviviente”, clama, recordando el dolor que siente al verlo cargando con una cruz que no eligió.

Mientras el mundo se aferra a la idea de justicia, una madre clama por comprensión y compasión, pidiendo que no se juzgue a Carlos sin conocer la verdad de su angustia. “Sobrevivir no siempre es un regalo; a veces es una forma de morir en vida”, dice, destacando el trauma que lo persigue y el peso de las culpas que no le pertenecen.

En un momento donde la humanidad parece haber olvidado el valor de la misericordia, esta madre se convierte en la voz de los que ya no están, recordando que el destino de su hijo fue sellado por la obediencia a una voz divina. Su lucha por la verdad y la justicia continúa, mientras el eco de la tragedia persiste en cada rincón de su hogar.