**Urgente: Charitín Goiko revela su doloroso pasado a los 75 años**
En un giro impactante, Charitín Goiko, la icónica figura de la televisión latinoamericana, ha decidido romper su silencio a los 75 años, admitiendo lo que muchos sospechaban: su vida ha estado marcada por el dolor y el sufrimiento ocultos tras su radiante sonrisa. En sus memorias, “El tiempo pasa pero yo no”, Charitín revela una infancia repleta de desarraigo, abandono emocional y violencia doméstica, una realidad que ha mantenido en secreto durante décadas.
Nacida en un entorno familiar complejo, Charitín, cuyo nombre real es María del Rosario Goico Rodríguez, comparte cómo su vida estuvo dominada por la dualidad de un padre brillante pero violento y una madre que, a pesar de su fortaleza, sufrió años de abuso. “Fui una niña que sufrió mucho”, confiesa, añadiendo que siempre luchó por mantener su alegría intacta. Esta resiliencia la llevó a construir una exitosa carrera en la televisión y la música, pero el camino no fue fácil.
La revelación más desgarradora surge al recordar la trágica pérdida de un hijo, un duelo que la consumió en silencio. Charitín revela que, tras enfrentar el dolor de un embarazo ectópico, su vida se tornó en una lucha continua entre la tristeza y la necesidad de seguir adelante. “Estaba muerta por dentro”, admite, mientras describe cómo su hijo la ayudó a encontrar la luz en medio de la oscuridad.
Además, Charitín comparte la devastadora experiencia de cuidar a su difunto esposo, Elí Ortiz, quien padeció Alzheimer. Sus palabras resuenan con una mezcla de amor y sufrimiento: “El público siempre pregunta por él, pero no lo he estado ocultando, lo he estado protegiendo”. A medida que sus memorias se vuelven públicas, la artista busca no solo sanar sus propias heridas, sino también ofrecer solidaridad a quienes enfrentan batallas similares.
Con este acto de valentía, Charitín Goiko no solo redefine su imagen, sino que también transforma el dolor en una poderosa narrativa de superación. Su historia es un recordatorio de que detrás de cada sonrisa hay luchas invisibles, y su revelación promete cambiar la forma en que la vemos.