**Letizia, la reina consorte, rompe el silencio tras la renuncia de su mano derecha**
En un giro inesperado que sacude los cimientos de la Casa Real española, Letizia, la reina consorte, ha decidido romper su silencio tras la renuncia de María Ocaña, su leal secretaria. Ocaña, quien ha sido una figura clave y cercana a Letizia, dejó entrever tensiones internas que podrían estar afectando la armonía del palacio.
La renuncia de Ocaña, efectiva a finales de julio de 2025, no es solo un cambio en el protocolo, sino un eco de desconfianza y desencuentros en la cima del poder. La abogada del estado, que había sido el apoyo incondicional de la reina en momentos de gran visibilidad y en los instantes más íntimos, ha decidido dar un paso al lado, dejando una estela de interrogantes en su camino. “No quiero mediatizar esta salida”, afirmó Ocaña, desmintiendo rumores de ruptura con Letizia, pero dejando entrever que su alejamiento podría estar relacionado con un conflicto más profundo con el rey Felipe.
La reina, atrapada entre un aparataje protocolario que parece desbordarse, muestra signos de frustración. Las tensiones entre ella y Felipe se insinúan, y la salida de Ocaña podría ser un síntoma de un entorno cada vez más complicado. La prensa, al tanto de cada movimiento en la Zarzuela, observa con atención cómo esta dinámica se desarrolla, cuestionando si hay más de lo que se deja ver.
A medida que se despliegan estos acontecimientos, la imagen de la reina Letizia se torna más compleja. La aparente armonía de la familia real se ve eclipsada por estos conflictos internos, dejando a la opinión pública preguntándose si la monarquía atraviesa una nueva etapa de crisis. Las voces críticas y los seguidores de la realeza se preparan para debatir sobre un tema que promete seguir generando controversia en los próximos días.