** La Corte Suprema Desmantela el Mito de la Inmunidad Presidencial: Trump al Borde del Juicio**
En una decisión judicial que resuena como un trueno en el panorama político estadounidense, la Corte Suprema ha despojado a Donald Trump de su último recurso para evitar un juicio, desmantelando el mito de la inmunidad presidencial. Con un aplastante fallo de seis votos contra tres, el tribunal ha dejado en claro que ningún presidente está por encima de la ley, una declaración que podría redefinir el futuro del expresidente.
Todo comenzó con un intento desesperado de Trump de invocar una antigua táctica legal conocida como el All Res Act, un movimiento que fue rápidamente descartado por el presidente de la Corte Suprema, John Roberts. En un giro inesperado, Roberts decidió que los nueve jueces se pronunciaran juntos, lo que resultó en una decisión histórica que deja a Trump expuesto y vulnerable ante la justicia.
Las preguntas planteadas durante la audiencia fueron tan impactantes como inquietantes: ¿Puede un presidente ordenar un asesinato o aceptar sobornos y seguir intocable? La respuesta, que resonó en la sala, fue un rotundo “no”. La jueza Sonia Sotomayor, con un tono mordaz, ridiculizó las defensas de Trump, dejando a su equipo legal en una posición insostenible.
La reacción de Trump fue inmediata y caótica. En lugar de ofrecer argumentos legales, arremetió con teorías de conspiración, acusando a enemigos invisibles de traición. Pero este no es solo un revés legal; es el principio del fin de su estrategia de dilación y engaño, que se basaba en llegar a las elecciones sin enfrentar las consecuencias de sus acciones.
Con esta decisión, el camino para que el fiscal Jack Smith acelere el juicio por el asalto al Capitolio se abre de par en par. Trump ya no puede esconderse detrás de la ilusión de inmunidad; ahora debe enfrentar la cruda realidad de la justicia. La Corte Suprema, incluso con algunos de los jueces que él mismo nombró, ha enviado un mensaje claro: la ley es igual para todos, incluso para aquellos que han ocupado la Casa Blanca.
A medida que el juicio se acerca, queda por ver si Trump podrá recuperar su antigua gloria o si finalmente enfrentará las consecuencias de sus actos. La democracia estadounidense observa, y el eco de esta decisión reverberará en la historia.