Nairo Quintana rompió el protocolo en la última etapa del Giro de Italia y saludó al papa León XIV.


Nairo Quintana, el reconocido ciclista colombiano, ha causado revuelo en la última etapa del Giro de Italia al romper el protocolo establecido y saludar al Papa León XIV. Durante un evento no competitivo celebrado en el Vaticano, donde 29 países participaron en una pasarela ciclista en honor al Papa Francisco, Quintana se desvió de su ruta para acercarse al Santo Padre, generando reacciones tanto de sorpresa como de admiración.

Este evento, que sirvió como antesala al jubileo del deporte programado para el 13 y 14 de junio, se llevó a cabo en un ambiente festivo y simbólico, con ciclistas de diversas naciones pedaleando en un recorrido por los emblemáticos alrededores de la Basílica de San Pedro. Aunque el evento no estaba diseñado como una competencia, la presencia de figuras destacadas del deporte y la cercanía con el Vaticano le otorgaron un significado especial.

El momento culminante se produjo cuando Quintana, en un gesto espontáneo, se acercó al Papa, rompiendo el protocolo que regía la actividad. Este acto no solo destacó la conexión entre el deporte y la espiritualidad, sino que también puso de relieve la personalidad carismática del ciclista, quien ha sido un embajador del ciclismo colombiano en el mundo.

La decisión de Quintana de saludar al Papa ha generado un debate sobre la importancia de la conexión entre los atletas y la iglesia, así como sobre el papel de las figuras públicas en eventos de tal magnitud. Mientras tanto, los organizadores del evento han reafirmado su compromiso con el deporte y la comunidad, enfatizando que la actividad se trataba de una celebración y no de una competencia.

Este suceso ha dejado una huella imborrable en la edición del Giro de Italia de este año, transformando un evento deportivo en una experiencia espiritual y cultural que resonará en el corazón de los aficionados al ciclismo.