Milett Figueroa, exconcursante del certamen ‘Miss Supertalent of the World 2016’, ha revelado detalles escalofriantes sobre su experiencia, calificándola de explotación laboral extrema. En una reciente entrevista, la modelo no se guardó nada al describir las largas jornadas de trabajo, que la mantenían ocupada desde las 5 de la mañana hasta las 8 de la noche, con solo una hora para comer. “Nos explotaron”, afirmó con contundencia, dejando claro que la realidad detrás del glamour de los concursos de belleza dista mucho de lo que se muestra al público.
Con su relato, Milett advirtió a las jóvenes interesadas en estos eventos que no se lancen a la aventura sin la preparación adecuada. “No recomendaría a las chicas que se metan en concursos y se vayan solas a otro país”, enfatizó, resaltando el maltrato y la presión constante que vivió durante el mes en Corea del Sur. Su experiencia se tornó tan negativa que descartó por completo volver a participar en un certamen similar en el futuro.
Además, Figueroa reveló que, tras recibir su pago por obtener la corona, tuvo que ceder un porcentaje a Jessica Newton, la directora de Miss Perú, lo que plantea serias dudas sobre la transparencia en la gestión de estos concursos. Sus declaraciones han causado un gran revuelo en redes sociales, donde se han encendido debates sobre los estándares de los certámenes de belleza y el bienestar de sus participantes.
La sinceridad de Milett ha resonado fuertemente, uniendo su voz a la de otras reinas que han denunciado maltrato y abandono en el mundo de los concursos. Su valiente testimonio no solo expone una realidad inquietante, sino que también envía un mensaje claro a las futuras generaciones: el brillo de las coronas puede ocultar sombras profundas.