El Gran Premio de España de 2025 comienza con una fuerte polémica, ya que Max Verstappen ha lanzado una acusación audaz contra la FIA, afirmando que el organismo rector del deporte está tratando deliberadamente de obstaculizar su rendimiento tras una serie de cambios reglamentarios a mitad de temporada.
Solo días después de que la FIA confirmara la introducción de pruebas más estrictas de flexión del ala delantera y un nuevo ensayo de bloques de deslizamiento de acero en el Circuito de Barcelona-Catalunya, Verstappen expresó su frustración sobre lo que considera una interrupción dirigida a su lucha por el título.
“Seamos honestos — no quieren que domine este fin de semana”, dijo Verstappen en una dura conferencia de prensa el viernes. “Primero fue el ala delantera, ahora los bloques de deslizamiento. Cada vez que encontramos rendimiento dentro de las reglas, cambian las reglas. Se está volviendo ridículo.”
Los comentarios del holandés siguen el anuncio de la FIA de que todos los equipos deben participar en una prueba en vivo de bloques de deslizamiento de acero durante la práctica libre, un movimiento provocado por incendios en la hierba provocados por los bloques de titanio a principios de esta temporada en Japón y China.
En su comunicado oficial, la FIA explicó:
“A la luz de los repetidos incidentes de incendios en circuitos con bordes de pista cubiertos de hierba, la FIA ha iniciado una prueba en vivo de bloques de deslizamiento de acero para evaluar su idoneidad como una alternativa más segura al titanio,” decía el comunicado. “Esta iniciativa se centra en minimizar el riesgo ambiental sin comprometer significativamente el rendimiento del coche. La prueba nos permitirá evaluar la viabilidad antes de una posible implementación en lugares específicos más adelante en la temporada.”
Sin embargo, los equipos han expresado preocupaciones sobre el aumento del peso del coche, ajustes en la altura de manejo y la posible degradación, todo lo cual podría tener un impacto directo en el equilibrio aerodinámico y la velocidad general.
Verstappen, que actualmente sigue al líder del campeonato Oscar Piastri por solo 25 puntos, cree que estas decisiones aparentemente técnicas son estratégicas por naturaleza.
“Dicen que es por seguridad o equidad, pero vamos — el momento siempre parece coincidir cuando estamos ganando terreno,” agregó. “No estamos aquí para jugar Mario Kart. Estamos aquí para competir. Este deporte debería recompensar el rendimiento, no castigarlo.”
La FIA, mientras se niega a comentar directamente sobre las acusaciones de Verstappen, se mantuvo firme en su compromiso con la seguridad y la equidad competitiva:
“Seguimos comprometidos a mantener los más altos estándares de seguridad y equidad en la Fórmula 1. Todas las directivas técnicas se introducen tras una extensa consulta y revisión de datos. Ningún equipo o piloto en particular es nunca el objetivo de un cambio regulatorio.”
Con McLaren dominando la primera parte de la temporada y Ferrari esforzándose por cerrar la brecha, Red Bull ahora enfrenta un punto de inflexión crucial, y Verstappen está decidido a demostrar que, con o sin cambios en las regulaciones, aún está en la lucha.
A medida que la práctica del viernes comienza con nuevo hardware y tensiones latentes, Barcelona puede convertirse en la verdadera prueba de fuego para determinar si el rendimiento — o la política — decide el camino del título de 2025.