La Profecía del Papa León XIV


El reciente nombramiento del Papa León XIV ha generado un gran revuelo en todo el mundo, especialmente tras sus inquietantes advertencias sobre un cambio radical que podría transformar la vida tal como la conocemos. En un discurso que recuerda los presagios de los profetas del pasado, el nuevo pontífice ha señalado que la inteligencia artificial (IA) podría desencadenar una disrupción comparable a la revolución industrial del siglo XIX, lo que plantea serias interrogantes sobre el futuro del orden político, económico y social global.

Durante su intervención, el Papa León XIV enfatizó la necesidad de un nuevo enfoque moral para enfrentar los desafíos de la IA, sugiriendo que una encíclica similar a la “Rerum Novarum”, escrita por su predecesor León XIII, podría ser fundamental para abordar las crisis laborales y éticas que se avecinan. El Papa sostiene que la rápida evolución de la IA no solo generará la obsolescencia de numerosos empleos, sino que también podría dar lugar a un aumento en la explotación laboral por parte de las élites, quienes carecen de las restricciones morales que caracterizaban a las antiguas aristocracias.

El pontífice hizo eco de las preocupaciones expresadas por importantes inversores sobre el potencial destructivo de la IA, citando una alarmante afirmación de que hay un 10% de probabilidad de que en los próximos 20 años, la IA contribuya a la muerte del 50% de la humanidad. Esta advertencia ha llevado a muchos a cuestionar la falta de un marco ético en el desarrollo de tecnologías de IA, que, si no se regulan adecuadamente, podrían tener consecuencias devastadoras.

León XIV ha llamado a la reflexión sobre la responsabilidad de las élites en la creación de un futuro que priorice el bienestar humano frente a la búsqueda desenfrenada de beneficios. Su mensaje resuena como un llamado urgente para preparar a la sociedad ante un futuro incierto, donde la voluntad de poder y el avance tecnológico podrían llevar a una crisis sin precedentes. La comunidad global ahora se enfrenta a la imperiosa necesidad de actuar con prudencia y responsabilidad ante los retos que la IA presenta, antes de que sea demasiado tarde.