“Católicos alzan la voz: La marcha por la paz que sacudió a Morelos”
Una poderosa ola de fervor religioso y social invadió las calles de Morelos este fin de semana, cuando miles de católicos se unieron en la primera “Caminata por la Paz”, convocada por Monseñor Ramón Castro Castro. En un discurso profundamente conmovedor, el obispo no solo denunció la creciente violencia y la inseguridad en el estado, sino que también hizo un llamado urgente a la acción colectiva de la ciudadanía y las autoridades.
La marcha, que reunió a representantes de 120 parroquias y diversas organizaciones civiles, fue un grito desesperado por un cambio en un contexto donde la violencia ha alcanzado niveles alarmantes. San Agustín fue citado para definir la paz como el estado en el que “todas las cosas están en su sitio adecuado”, un ideal que parece inalcanzable en un entorno donde los feminicidios y la extorsión marcan la pauta del día a día.
Monseñor Castro enfatizó que la comunidad no puede permanecer de brazos cruzados ante el dolor que sufren miles de familias que viven con miedo constante. “No es justo vivir con temor”, proclamó ante una multitud compungida que resonaba con su mensaje de esperanza y unidad. La situación en Morelos, donde se reportan cifras alarmantes de crímenes violentos, se tornó el eje central de esta histórica manifestación.
La Iglesia, según el obispo, no es parte del problema, sino una solución. Con un fervor casi palpable, instó a los gobernantes a escuchar el clamor del pueblo y a actuar de manera efectiva para devolver la paz a un estado que ha sido herido por la violencia y la impunidad. “¡Basta ya de tanta violencia!”, gritó la multitud, un eco de desesperación que resonó en cada rincón de la plaza.
Mientras el sol se ponía, la marcha no solo simbolizó una lucha por la paz, sino también una renovada esperanza de que, unidos, el pueblo y la Iglesia pueden transformar un futuro incierto en uno donde la paz y la justicia prevalezcan.