Priscila, una joven de 24 años, ha denunciado a su expareja, Salvador, por secuestro y violencia doméstica, desatando una ola de testimonios similares de otras mujeres que también fueron víctimas de abusos a manos del mismo hombre. La historia de Priscila se hizo viral en redes sociales, donde relató su angustiante experiencia de haber estado cautiva durante meses, temiendo por su vida y la de su hijo de nueve meses. Asegura que Salvador la mantenía bajo constante vigilancia y control, incluyendo la instalación de cámaras y la presencia de escoltas.
La relación de Priscila con Salvador comenzó en julio de 2023, cuando ella llegó a Argentina y, tras solo cuatro días de conocerse, se mudaron juntos. Desde el inicio, la violencia fue una constante, con episodios de agresiones físicas que la llevaron a sentir que su vida estaba en peligro. A pesar de sus denuncias, las autoridades no han podido actuar de manera efectiva, lo que la llevó a hacer un llamado público en busca de ayuda.
Recientemente, Salvador ha contrademandado a Priscila, acusándola de violencia y sustracción de menores, lo que complica aún más su situación y la imposibilita de salir del país con su hijo. Además, el relato de Priscila ha reavivado las voces de otras mujeres que han vivido experiencias similares con Salvador, quienes también comparten historias de abuso físico y psicológico.
La situación de Priscila y las denuncias contra Salvador han expuesto un patrón alarmante de violencia de género que requiere atención urgente. Las autoridades deben actuar con rapidez para proteger a las víctimas y garantizar que los agresores enfrenten las consecuencias de sus actos. La comunidad sigue atenta a los desarrollos de este caso, mientras Priscila lucha por recuperar su libertad y la de su hijo.