El volcán Etna, el gigante de Sicilia, ha despertado nuevamente con una erupción espectacular que ha dejado a residentes y turistas boquiabiertos. En la tarde de este lunes, una serie de explosiones retumbaron en la isla italiana, lanzando una imponente columna de humo que alcanzó más de 2,500 metros de altura. Las impresionantes imágenes han inundado las redes sociales, capturando la furia del volcán, cuyo cráter sureste ha sufrido un colapso, generando flujos de lava y material piroclástico.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología ha señalado que aunque el cráter ha cedido, la actividad volcánica no representa un peligro inmediato para las poblaciones cercanas. El presidente de Sicilia, Renato Esquifani, ha tranquilizado a la ciudadanía, asegurando que la Protección Civil monitorea la situación de cerca. Las cámaras de vigilancia documentaron el momento del colapso, mientras el flujo piroclástico descendía por las laderas del volcán, aunque se mantiene contenido dentro del valle de León.
A pesar de la erupción, el aeropuerto de Catania continúa operando con normalidad, tras una breve alerta roja que fue reducida a naranja. Sin embargo, la actividad volcánica ha llevado a la evacuación rápida de varios excursionistas y habitantes de las áreas circundantes. Muchos, atrapados entre el temor y la fascinación, sacaron sus teléfonos para inmortalizar el dramático espectáculo natural.
El Etna, el volcán activo más alto de la placa euroasiática y la montaña más elevada de Italia al sur de los Alpes, cubre un área de 1,190 km², y su circunferencia basal se extiende a 140 km. Este fenómeno natural sigue recordando a todos la poderosa fuerza de la naturaleza, mientras Sicilia observa con respeto y cautela el despertar de su coloso.