En un trágico suceso que ha conmocionado a Colombia, María José Estupiñán, una joven de 22 años y estudiante de comunicación social, fue asesinada en su hogar en Cúcuta por un hombre que se hizo pasar por un repartidor. Este crimen ocurre apenas dos días después del asesinato de la influencer mexicana Valeria Márquez en Zapopan, Jalisco, en circunstancias alarmantemente similares.
Según reportes de medios locales, el ataque se produjo alrededor de las 8 de la mañana, cuando la joven recibió un paquete que supuestamente era un regalo. Al abrir la puerta, fue sorprendida por el falso repartidor, quien le disparó en múltiples ocasiones antes de huir del lugar. El crimen fue captado por cámaras de seguridad, las cuales mostraron al atacante, vestido con pantalón de mezclilla, sudadera negra y gorra roja, disparando seis veces frente a la madre de la víctima.
Estupiñán, quien también era influencer y manejaba una tienda en línea de ropa deportiva y lencería, se encontraba en su hogar en ese momento. Los vecinos, alarmados por los disparos, alertaron rápidamente a las autoridades. Las investigaciones iniciales han revelado que la joven había tenido una relación con un hombre que fue asesinado días antes en la misma área, lo que ha llevado a la policía a investigar posibles conexiones entre ambos crímenes.
Este hecho ha suscitado una fuerte preocupación en la comunidad, especialmente por la similitud en el modus operandi con el asesinato de Valeria Márquez, quien también fue víctima de un feminicidio tras ser atacada por un individuo que fingió ser un repartidor. La ola de violencia contra mujeres, y en particular contra aquellas que son figuras públicas en redes sociales, plantea un grave desafío para la seguridad y la protección de derechos en la región. Las autoridades locales continúan investigando para esclarecer los motivos detrás de estos crímenes y garantizar justicia para las víctimas.