Estos son los asesinos del grupo fugitivo sobreviviente. Cuenta la verdad.


**La Masacre del Grupo Fugitivo: Un Eco del Terror en Tamaulipas**

En un acto brutal que ha estremecido a México, cinco jóvenes músicos del Grupo Fugitivo fueron asesinados en un escenario de horror el pasado 25 de mayo de 2025 en Reynosa, Tamaulipas. Lo que comenzó como una promesa de un evento privado se convirtió en una trampa mortal, orquestada por el crimen organizado. Sin advertencias ni piedad, los artistas fueron llevados a un solar baldío, donde fueron interceptados y ejecutados por un grupo armado vinculado al cártel del Golfo. La brutalidad del crimen, que incluyó la calcinación de sus cuerpos, ha desatado una ola de indignación en todo el país.

Carlos González, el vocalista del grupo, fue el único sobreviviente de esta masacre. Su retraso por razones personales lo salvó de un destino que ya había sellado a sus compañeros. Su testimonio ha sido crucial para la reconstrucción de los eventos, revelando la fría planificación detrás del ataque. Según informes, el conflicto que desencadenó esta tragedia se originó en una negativa a interpretar un corrido en un evento anterior, lo que fue interpretado como una humillación por parte de un líder criminal.

La ejecución no solo fue un acto de venganza, sino un mensaje claro de control y poder, un recordatorio escalofriante de cómo el crimen organizado opera en México. La comunidad artística local ha respondido con miedo; muchos han cancelado presentaciones, temerosos de convertirse en la próxima víctima. La historia del Grupo Fugitivo ha resonado en las redes sociales, simbolizando la lucha por la justicia en un país donde la música, una forma de expresión, puede costar la vida.

Las autoridades han detenido a nueve personas relacionadas con este crimen, pero la pregunta persiste: ¿quién dio la orden? La sociedad mexicana está despertando ante la urgencia de visibilizar estos crímenes, demandando una respuesta efectiva y el fin de la impunidad. La tragedia del Grupo Fugitivo no es un caso aislado; es un eco del terror que puede resonar en cualquier rincón del país.