Un testigo clave ha declarado que Erika, la empleada del salón de belleza, fue la responsable del brutal asesinato de Valeria Márquez en Zapopan, Jalisco. Este impactante hecho ocurrió el martes 13 de mayo, cuando Valeria fue atacada de manera inesperada mientras se encontraba en su negocio.
Paola, quien presenció el homicidio, relató con escalofriantes detalles cómo Erika, oculta tras un mandil, sacó una pistola y disparó sin vacilar. La primera bala impactó en el abdomen de Valeria, quien no advertía el peligro, y la segunda, mortal, atravesó su cabeza. Todo ocurrió en cuestión de segundos, dejando a un repartidor y a la testigo paralizados por el horror.
Paola, visiblemente afectada, reveló que el agresor actuó sin palabras, en un ambiente de total calma antes de desatar la violencia. Después del ataque, el repartidor, quien no tenía relación con el crimen, huyó despavorido, mientras Paola, aturdida, se alejaba lentamente del lugar.
La testigo ha decidido romper el silencio, a pesar del miedo que la consume, y ha solicitado protección para poder declarar sin temor a represalias. Su declaración, que planea formalizar a través de un notario público, se convierte en un testimonio crucial para las autoridades en un caso que ha conmocionado a la comunidad.
Paola hizo un llamado urgente a las autoridades para que actúen con rapidez y eviten que la impunidad prevalezca. La Fiscalía del Estado de Jalisco tiene ahora la responsabilidad de acelerar las investigaciones y garantizar que se haga justicia por Valeria. La vida humana tiene un valor inestimable, y este caso debe ser tratado con la seriedad que merece.