**Título: HARFUCH REVELA Lo que ESCONDÍAN en el Salón de Belleza y los Túneles Secretos de Valeria Márquez**
En un giro impactante que sacude a México, el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, ha revelado que el salón de belleza de la influencer Valeria Márquez no era más que una fachada para una vasta operación de narcotráfico y lavado de dinero. Durante una conferencia de prensa, Harfuch informó que las autoridades encontraron más de 2 toneladas de drogas, incluyendo cocaína y fentanilo, escondidas en el local, junto con documentos que vinculan a Márquez con el poderoso cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El operativo, que se llevó a cabo en Zapopan, Jalisco, durante la madrugada del viernes, se activó tras informes de inteligencia que sugerían que el negocio de Márquez era una tapadera. Lo que comenzó como una simple revisión se convirtió en un descubrimiento escalofriante: un túnel secreto que conectaba su propiedad con una base de armas del CJNG. Este túnel, diseñado con precisión, servía como ruta de escape para altos mandos del cártel, utilizando el salón de belleza como fachada para ocultar operaciones criminales.
“Estamos hablando de un arsenal estratégico y de un nivel de planificación militar,” declaró Harfuch, mientras que los detalles de este hallazgo continúan emergiendo. Con rifles de asalto y lanzagranadas encontrados, el impacto del descubrimiento ha dejado a las autoridades y a la comunidad en estado de shock. La influencia de Márquez se utilizó para encubrir actividades delictivas, y su trágica muerte, ocurrida en plena transmisión en vivo, ha levantado más preguntas que respuestas.
Ahora, la Fiscalía General de la República ha intensificado su búsqueda de otras microempresas en Jalisco que operan bajo esquemas similares. Harfuch ha advertido que no se tolerará la complicidad en el crimen disfrazado de emprendimiento, y que cualquier influencer o creador de contenido vinculado a actividades delictivas será perseguido. La lucha contra el crimen organizado se ha trasladado a las redes sociales, y el mensaje es claro: “El crimen no se lava con likes.” La atención de las autoridades está ahora centrada en desmantelar esta compleja red que ha infiltrado las estructuras urbanas y digitales del país.