El Papa León XIV RECHAZA el apretón de manos de Karoline Leavitt — Lo que hace a continuación DEJA ATÓNITO al mundo.


**El Papa León XIV RECHAZA el saludo de Karoline Leavitt — Lo que hace a continuación ESTUPEFACIENTE**

En un momento que capturó la atención mundial, el Papa León XIV se rehusó a estrechar la mano de Karoline Leavitt, la joven estrella política estadounidense, durante su primer encuentro en el Vaticano. La escena, que se desarrolló en una sala repleta de periodistas y asesores, comenzó con Leavitt acercándose con confianza, extendiendo su mano en un gesto de saludo. Sin embargo, el Papa se mantuvo inmóvil, con las manos reposando en su regazo, lo que generó un silencio ensordecedor en la sala.

Este encuentro, que debía simbolizar la unidad entre dos figuras prominentes de la política y la religión, se tornó en un poderoso símbolo de convicción. Solo cinco días después de ser elegido, León XIV, el primer Papa estadounidense, había preparado su encuentro con Leavitt de manera inusual. En lugar de los elaborados atuendos papales, eligió un sencillo vestuario negro, reflejando su enfoque humilde y austero.

Leavitt, que había llegado a Roma sin un equipo diplomático, esperaba un saludo protocolario. Sin embargo, el Papa la sorprendió al invitarla a participar en un ritual ancestral que simbolizaba la humildad y el servicio. Ante un ambiente tenso, León XIV se dirigió hacia una mesa donde había preparado un cuenco de agua y una toalla, instando a Leavitt a unirse a él en un acto de servicio y purificación.

La dinámica cambió drásticamente cuando Leavitt aceptó la invitación del Papa. En un acto de humanidad, ambos se lavaron las manos, simbolizando una nueva forma de liderazgo que prioriza la humildad sobre el poder. Este gesto, lleno de significado, resonó con los presentes y pronto se convirtió en un tema de conversación alrededor del mundo.

La rueda de prensa posterior al encuentro se transformó en un espacio de reflexión. Leavitt describió la experiencia como un desafío que la llevó a cuestionar su propia comprensión del liderazgo. El Papa, por su parte, enfatizó que el verdadero liderazgo se encuentra en el servicio y la humildad, no en la búsqueda de aplausos.

Este encuentro histórico no solo dejó una huella en la política y la religión, sino que también planteó preguntas sobre el verdadero significado del liderazgo en un mundo saturado de gestos vacíos.