Vivían dio la contraseña de Valeria; ella no era la dueña del salón y las cámaras no estaban funcionando.


En un giro explosivo de los acontecimientos, nuevos detalles emergen en el caso de Valeria, cuya muerte sigue generando controversia y dolor. Según informes recientes, Vivián, una de las testigos clave, confesó haber proporcionado la contraseña del teléfono de Valeria a las autoridades, permitiendo así el acceso a información crucial que podría cambiar el rumbo de la investigación.

La fiscalía, que no ha escatimado esfuerzos en su indagatoria, interrogó a Vivián durante más de ocho horas en su domicilio. Este interrogatorio ha arrojado información vital, incluyendo testimonios que la vinculan con el momento de la tragedia. Una testigo afirma haber visto a Erika, otra figura central en el caso, agredir a Valeria en varias ocasiones, lo que añade un nuevo nivel de urgencia a la búsqueda de justicia.

Además, se ha confirmado que las cámaras de seguridad del salón de belleza donde ocurrió el incidente no funcionaban. A pesar de que estaban presentes en el lugar, no grababan nada, lo que plantea serias dudas sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Valeria. Esta falla técnica puede haber proporcionado el entorno perfecto para que el agresor actuara sin temor a ser captado.

La situación se complica aún más con la revelación de que Valeria no era la propietaria del salón; el negocio pertenecía a sus tíos, quienes la habían acogido. Este detalle pone en tela de juicio muchas de las especulaciones que han circulado en torno a su vida y la relación con su entorno.

Las autoridades están trabajando arduamente en cuatro líneas de investigación, incluyendo el papel de Vivián y la implicación de Erika. Mientras tanto, la comunidad sigue demandando respuestas y justicia para Valeria. La presión sobre la fiscalía es palpable, y cada nuevo dato puede ser la clave que lleve a la resolución de este trágico caso. La búsqueda de la verdad continua, y el tiempo es esencial. La familia de Valeria, al igual que la sociedad, espera que se haga justicia.