Luke Evans Abre Su Corazón en ‘El Hormiguero’: De una Infancia Dura y Religión Impuesta a la Libertad de Ser Él Mismo


**Luke Evans Abre Su Corazón en ‘El Hormiguero’: De una Infancia Dura y Religión Impuesta a la Libertad de Ser Él Mismo**

 

Luke Evans, con su perrita Lala en 'El Hormiguero'.

Luke Evans repasa en ‘El Hormiguero’ su dura infancia: «No puedes obligar a nadie a asumir una religión»

El actor presentó su autobiografía, ‘El chico de los valles de Gales’, y contó cómo creció en una familia en testigos de Jehová.

Canta, actúa y, ahora, escribe. Luke Evans, actor conocido por películas como ‘El hobbit’ o ‘Los tres mosqueteros’, abre una nueva puerta en su carrera con ‘El chico de los valles de Gales’, una autobiografía íntima y sincera donde desvela su viaje desde un pequeño pueblo de esta nación del Reino Unido hasta los focos del cine internacional. Con la misma intensidad con la que interpreta a héroes y villanos, el intérprete se muestra en estas páginas como un hombre real, marcado por sus raíces, sus luchas personales y su pasión por contar historias. «Qué tal tu español?», le preguntaba Pablo Motos a su llegada a ‘El Hormiguero’. «Poco a poco», le respondía simpático la estrella de Hollywood.

«Tuve una infancia bastante peculiar porque crecí en una familia de testigos de Jehová y nunca me esperé tener este tipo de vida. Y pensé que, a lo mejor, podía servir de inspiración a otros jóvenes que igual están pasando por dificultades, descubriendo quiénes son y sin saber lo que quieren hacer con sus vidas», afirmaba sobre su libro en el que desgrana sus andanzas vitales. Las normas de los testigos de la organización religiosa a la que pertenecían sus padres son muy estrictas. «No podíamos celebrar nada. Ni cumpleaños ni Navidad… Nada. Cuando no conoces otra cosa, tampoco lo echas de menos. Pero, según te vas haciendo mayor, ves que hay otras personas que celebran esas fechas y tú, nada. Ahora sí lo hago. Mis cumpleaños los celebro a lo grande, con mucha fiesta. El primero no lo celebré hasta que tuve 18 años», revelaba.

Como manda su tradición, Evans hizo proselitismo de los testigos de Jehová puerta a puerta. «Todos los fines de semana. Y me daban con la puerta en la cara. Pero, bueno, es lo que tienes que hacer», decía resignado. El actor descubrió que era homosexual siendo muy joven, algo que era pecado mortal en su iglesia. «No es nada agradable. Fue una experiencia de mucha soledad. Pero, incluso cuando tenía once años, sabía que el mundo era más grande de lo que yo conocía, que había un mundo más allá en el que personas como yo conectarían. Lo único que tenía que hacer es salir ahí y conocerlo. Así que me fui de casa y empecé mi vida», recordaba.

«Tenía una familia muy cariñosa y mantenía una relación muy cercana con mi padre y mi madre. Y ahora pienso en mi infancia con mucho amor y felicidad, aunque hubiese momentos difíciles», confesaba Evans sincero. Sin perder la sonrisa, el intérprete evocaba el momento en que emigró a Londres. «Allí me encontré con gente como yo. Fui a la universidad. Había bailarines, cantantes, actores… Yo estaba maravillado. Era una vida completamente nueva y me lancé a ella», manifestaba.

Una de las primeras cosas que adquirió fue una pequeña biblioteca gay que escondía de sus padres. «Esto fue antes de que me fuera a Londres. Los tenía debajo de un sofá, bajo los cojines. Y mi padre los encontró», evocaba aludiendo a la tremenda bronca que montó su progenitor. Todo esto le hizo pasar muy malos momentos. «Nadie me ayudaba, y esa es la parte triste. Todos los que yo conocía eran testigos de Jehová. Tuve que tener muchos diálogos internos conmigo mismo y me decía las cosas que iba a echar de menos de mi futuro si me suicidaba en ese momento. Y me alegro mucho de haber osado por ello y por ser lo suficientemente fuerte para superarlo», afirmaba.

«La religión puede ser maravillosa en ciertos aspectos, pero tienen que ser decisiones propias e informadas. No puedes obligar a nadie a asumir una religión», expresaba el actor galés que renunció a ser testigo de Jehová, «aunque, afortunadamente, yo mantuve la relación con mis padres porque nos queremos. Y el amor es más fuerte que cualquier religión o sistema de creencias. Y conseguimos que funcionara. Ellos tienen su religión y son muy felices, y yo me alegro mucho por ellos, pero yo tengo mi vida y ellos la entienden. Nos respetamos», indicaba emocionado Evans que se inició en su oficio en los musicales. «Estaba en el escenario, con esos focos y el público, canté una canción y todo el mundo se quedó callado. Pensé que eso era maravilloso», rememoraba.