A sus 74 años, el Padre Pistolas rompe su silencio y deja al mundo CONMOCIONADO.


**A sus 74 años, El Padre Pistolas Rompe su silencio dejando al mundo CONMOCIONADO**

En un giro inesperado, el controvertido sacerdote conocido como “El Padre Pistolas” ha desatado una tormenta mediática tras romper su silencio en una reveladora entrevista que ha dejado a muchos con la boca abierta. Desde su parroquia en Chucándiro, este clérigo de 74 años ha hablado sin filtros sobre su vida, sus creencias y su relación con la Iglesia, especialmente luego de la reciente muerte del Papa Francisco.

Con la voz firme y apasionada, el Padre Pistolas, cuyo nombre real es Jesús Alfredo Gallegos, ha confesado que no tiene miedo de desafiar a la jerarquía religiosa. Su estilo directo y su actitud desafiante han resonado con muchos, quienes ven en él una figura que encarna la lucha contra la injusticia y el sufrimiento en México. “La fe no se predica desde Roma, se vive entre la gente”, proclamó, mientras recordaba su infancia marcada por la pobreza y la lucha constante por sobrevivir.

El sacerdote, que se ha ganado tanto admiradores como detractores, no ha escatimado en críticas hacia el Vaticano, sugiriendo que la Iglesia necesita un cambio radical en su enfoque hacia los fieles. “La felicidad no se consigue sin sufrimiento”, afirmó, haciendo eco de su propia vida de sacrificios y trabajo arduo en comunidades olvidadas por el gobierno.

La controversia no se limita a sus declaraciones sobre la Iglesia. También ha hablado abiertamente sobre su propio diagnóstico de cáncer y su uso de remedios naturales, desafiando a la medicina convencional y prometiendo curas a quienes no tienen acceso a atención médica. “Prefiero que me digan charlatán a quedarme de brazos cruzados mientras la gente se muere”, insistió, dejando claro que su compromiso con el bienestar de su comunidad es inquebrantable.

Con su pistola siempre a la vista y una lengua afilada, El Padre Pistolas ha demostrado que no se deja intimidar por la adversidad. Este sacerdote, mitad rebelde y mitad santo, continúa desafiando las normas establecidas, mientras su historia se convierte en símbolo de esperanza y resistencia. La pregunta que queda en el aire: ¿será suficiente su voz para provocar un cambio en la Iglesia y en la vida de aquellos a quienes sirve?