Un notable error de traducción ha llevado a Justin Peters, un popular comentarista religioso, a ofrecer una disculpa pública al Papa León XIV. En un video reciente titulado “¿Acaba de llamar el nuevo Papa a María Dios?”, Peters afirmó que durante el primer discurso del Papa tras su elección, un traductor malinterpretó las palabras del pontífice, sugiriendo que había llamado a María “Dios”.
Peters, que tiene un canal de YouTube con miles de seguidores, recibió una avalancha de críticas por su afirmación, que muchos católicos consideraron un ataque a su fe. En su video, reprodujo un fragmento del discurso donde se escucha: “y pidamos esta gracia especial a María nuestro Dios”. Sin embargo, Peters admitió posteriormente que el Papa no se refirió a María de esa manera, reconociendo que fue un error del traductor.
El traductor, según un correo electrónico de un espectador de Argentina, aparentemente anticipó que el Papa diría “María, madre de Dios”, pero terminó por decir “María, nuestra madre”, lo que resultó en la confusión. Peters expresó su agradecimiento a su espectador por aclarar el incidente, y reiteró que, aunque el Papa no llamó a María “Dios”, la doctrina católica sobre María aún suscita controversia.
En el mismo video, Peters defendió su postura sobre la veneración de María en la fe católica, argumentando que las enseñanzas de la Iglesia Católica tienden a deificar a la madre de Jesús, lo que, según él, contradice principios bíblicos fundamentales. A pesar de su disculpa por la confusión, Peters mantiene su crítica hacia lo que considera una idolatría en la veneración mariana.
La controversia ha desencadenado un intenso debate en redes sociales, donde los comentarios de católicos y protestantes se multiplican, reflejando las profundas divisiones sobre la interpretación de la fe cristiana. La situación destaca la delicadeza que envuelve los discursos religiosos y la interpretación de las palabras de los líderes eclesiásticos en un contexto tan globalmente interconectado.