Valeria Márquez, una popular tiktoker mexicana, fue asesinada a tiros durante una transmisión en vivo el pasado 13 de mayo, un trágico suceso que ha dejado a millones de espectadores conmocionados. En un instante, lo que comenzó como una interacción con sus seguidores se transformó en un acto brutal de violencia, cuando un hombre ingresó al salón de belleza donde trabajaba y le disparó tres veces.
Las últimas palabras de Valeria, “ya viene, ¿no?”, resonaron en la transmisión antes de que la escena se tornara caótica. A pesar de que los paramédicos llegaron rápidamente, la influencer ya no presentaba signos vitales. Este escalofriante crimen ha captado la atención de la fiscalía, que investiga el caso bajo la sospecha de feminicidio y sicariato, dado el modus operandi del atacante, quien se hizo pasar por un repartidor.
Las circunstancias que rodean su muerte son inquietantes. Valeria había compartido en redes sociales amenazas de su expareja, un individuo vinculado a un cartel criminal, lo que añade una capa de complejidad a la investigación. Además, dos figuras cercanas a ella, Erika, una trabajadora de su salón, y Vivian de la Torre, una amiga, están bajo el escrutinio público por su comportamiento durante y después del ataque.
La tía de Valeria ha exigido justicia, describiendo a su sobrina como una persona alegre y solidaria. Mientras tanto, las redes sociales hierven de especulaciones sobre posibles culpables y motivos detrás de este horrendo crimen. Las autoridades están revisando grabaciones de cámaras de seguridad y han entrevistado a más de 20 personas del entorno de Valeria, en un intento por desentrañar el misterio que rodea su trágica muerte.
La comunidad sigue en shock, preguntándose cómo un momento de conexión en línea pudo convertirse en una pesadilla. La historia de Valeria Márquez se convierte en un símbolo de la violencia que enfrenta México, mientras el clamor por justicia se intensifica.